Para poderlos traerlos la país, la tarea se inicio hace un año y se ha preparado todo un programa con reuniones, conferencias, visitas a las empresas, actividades sociales y toda una exhibición especial para ellos, en el Apparel Sourcing Show.
Todo este esfuerzo tiene como propósito motivarlos a que dejen contratos de trabajo para las fabricas guatemaltecas, que amplíen sus operaciones, que abran nuevas plantas y, si es posible hasta convencerlos que trasladen centros de producción que tienen en Asia, México u otros países, aquí con nosotros. Lamentablemente nos encontraran desarmados.
Una de las herramientas que los organizadores de esta actividad han usado para atraer a estos inversionistas y compradores, es que nuestro Congreso está a punto de aprobar la Ley de Fomento a la Inversión y Empleo y que era muy probable que estuviera lista para esta Convención.
La Ley de fomento a la inversión y el empleo será la nueva base jurídica que autoriza este tipo de operaciones, prácticamente una sustitución de la Ley 29- 89 y la Ley de Zonas francas, que como todos saben, por compromisos con la Organización Mundial del Comercio -OMC- tiene que desmantelar los incentivos a estas industrias de exportación.
El drama es que el Congreso entra en receso esta semana, y la Ley no está aprobada. ¿Qué se le va a decir a estos visitantes?….mire, dennos tiempo, aquí todavía lo estamos pensando.
Recordemos que los pedidos para el año 2015, se colocan con 6 meses de anticipación. Nadie va a estar esperando a Guatemala. Para los visitantes, en la vecindad esta El Salvador, Honduras, Nicaragua o México que emitieron sus leyes hace más de un año y estarán más que deseosos que sigamos atrasados para llevarse el trabajo que tantos años les ha llevado a los guatemaltecos asentar en el país. Para colmo, con lo generosos que son los chapines, invitaron a los centroamericanos a esta convención, confiados en que estaríamos listos.
Señores, esta Ley ya fue objeto de 27 enmiendas, todos los entes involucrados introdujeron cambios para cuidar los aspectos que le preocupaban a la SAT o a los ministerios involucrados. Por su parte, la Comisión de Economía y las Bancadas hicieron los suyo. Introdujeron múltiples candados, que ojala no la vaya a volver inoperable.
Por este medio quiero trasladar el sentido de urgencia que hay. Aproximadamente 80,000 puestos de trabajo dependen de ello. Además no está la virgen para tafetanes, urge, urge y urge no dejar pasar ninguna oportunidad para atraer inversión sea nacional o extrajera. Además el interior del país grita por este tipo de inversiones. Nadie desconoce la situación de falta de trabajo. La pregunta es ¿quién va a asumir la responsabilidad de poner en riesgo los que ya existen?.