viernes, abril 19, 2024
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Como agua de mayo: ¿Por qué el Plan Alianza para la Prosperidad debe invertir en sistemas de riego?

* Columna de Opinión del coordinador del Comité de Cardamomo de AGEXPORT, Hernán Sarmiento

Con el inicio de la temporada lluviosa, Guatemala se viste de verde, los ríos y cascadas vuelven a aumentar su caudal y las comunidades rurales de todo el país retornan a la producción agrícola para abastecer los mercados internacionales de exportación y su consumo familiar.

Algunos de los productos de exportación son arveja china, ejote, mini vegetales, zanahorias, lechugas, repollos, brócoli, rábanos, cebollas, tomates, chiles, entre otros.

En el centro y occidente del país, esta producción se concentra en unidades de producción entre 150 y 300 metros cuadrados, ubicados en diferentes condiciones agroclimáticas, con la característica principal de que el 90 por ciento de estas dependen directamente de las lluvias.

Los productores agrícolas más pequeños del país solo cuentan con los meses que dura la temporada lluviosa para hacerse de ingresos económicos que les permitan subsistir el resto del año. Además, es su oportunidad de producir unos cuantos quintales de maíz y frijol para alimentar a su familia por lo menos hasta el mes de enero del siguiente año, cuando toman la decisión de moverse a la costa sur o a la franja transversal del norte a buscar empleo como jornaleros en las fincas productoras de palma o caña de azúcar o tomar la decisión de salir hacia México, buscando con suerte llegar a Estados Unidos.

Esta situación severa de falta de empleo e ingresos en el área rural durante más de la mitad del año, es la principal causa de los índices actuales de la extrema pobreza, desnutrición, mortalidad materno infantil y subdesarrollo, para las más de 17 mil comunidades rurales del país.

Si se desea promover la prosperidad de las áreas rurales de Guatemala y en general del Triángulo Norte, la inversión nacional e internacional debe ser enfocada en la creación de proyectos de infraestructura de riego, a manera de que los pequeños agricultores puedan producir todo el año. Algunos cultivos podrían generar hasta tres cosechas anuales, lo que aumentaría considerablemente el ingreso de miles de familias (las más necesitadas) y permitiría un empleo permanente para más de dos tercios de la Población Económicamente Activa.

Como AGEXPORT estamos trabajando desde hace varios años en la apertura de nuevos mercados para los vegetales de exportación, pero la oferta nacional se ve reducida sustancialmente en los meses de época seca, dificultando enormemente cumplir con uno de los principales requisitos de los compradores en el mercado internacional: la disponibilidad de producto fresco todo el año. En los meses de verano únicamente se dispone del 10 por ciento del total del territorio cultivable, el que tiene acceso a riego, lo que pone en seria desventaja a los agroexportadores nacionales frente a los competidores, donde los gobiernos han desarrollado fuertes agendas de inversión.

Esperamos que la temporada de lluvias nos permita abundante producción, que el Gobierno de Guatemala invierta suficientes recursos en los meses que quedan del año en la implementación de proyectos de riego y que los encargados del Plan Alianza la Prosperidad del Triángulo Norte, consideren incluir como rubro prioritario la creación de grandes proyectos de riego, para que en los años subsiguientes los vegetales frescos de Guatemala puedan degustarse todo el tiempo en las mesas de consumidores de Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra, Alemania, Holanda y Japón.

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