sábado, abril 20, 2024
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Se activa el Congreso

Fanny-de-Estrada-300x118Dos acciones del Congreso de la Republica en la sesión del jueves pasado envían el mensaje que cuando hay voluntad política y acuerdos orientados a hacer caminar el país, dicho organismo puede demostrar que tiene la capacidad de hacer negociaciones de las buenas en temas que son vitales para el desarrollo. Ciertamente las negociaciones son parte de la naturaleza política de los congresos de todo el mundo, pero la buena noticia es que en este caso, son negociaciones en temas que retornaran en beneficios para la población. Ese es el caso de la aprobación de la ley del PROBOSQUE.

Esta Ley dará continuidad al apoyo técnico y financiero a propietarios de tierras, empresas, comunidades, municipalidades, comités, asociaciones, cooperativas agrícolas, fomentando la producción en Guatemala, en plena garantía de la protección de fuentes de agua, cuencas de ríos y la reducción de pérdidas por variabilidad climática. Ese mismo día también se aprobó el préstamo que hará contraparte a la donación del gobierno de Taiwán para continuar con la construcción de la carretera al Atlántico. El Embajador Sun podrá ahora decir misión cumplida a la labor que ha realizado en Guatemala.

La agenda legislativa para avanzar hacia la nueva Guatemala es muy amplia, empezando por las leyes que reformarán el funcionamiento del sistema político, las compras y contrataciones del Estado, el fortalecimiento del sistema de justicia, la nueva SAT o la carrera del servidor público. Paralelamente están las leyes de la generación de empleo que mejoraran el desempeño de la producción, las exportaciones y las inversiones.

No cabe duda que esta legislatura tiene la oportunidad de dejar al nuevo gobierno una plataforma que le haría más fácil la tarea de ofrecer a la población una nueva forma de ejecutar, de legislar y aplicar justicia conforme las expectativas. A la vez, porque no decirlo, iniciar lo que puede llegar a ser también un nuevo congreso. Si el congreso quiere contribuir a la generación de empleo agrícola tiene que legislar sobre el Instituto de Inocuidad y Fito sanidad de los Alimentos, si los empleos se quieren en tecnología, contact y call centers, tiene que sacar la Ley del trabajo por hora, la ley de delitos informáticos e inglés obligatorio. Si aspiramos a grandes fábricas que empleen muchos técnicos en maquilas de partes para vehículos, fábricas de equipos médicos o, más maquilas de textiles y ropa, tiene que legislar sobre la antigua ley 29-89 y la Ley de zonas francas cuya fecha de vencimiento de los incentivos finaliza el 31 de diciembre del 2015. En el caso de las maquilas de ropa, se trata de retener los empleos actuales y evitar que se vayan a los países vecinos.

Si los empleos se quieren en el área de turismo tiene en sus manos la Ley de Reformas al INGUAT. Si lo que se quiere es que las pequeñas empresas tengan acceso al crédito, es la Ley de arrendamiento y factoraje financiero, la de micro finanzas, Ley de registros de garantías mobiliarias y Garantías reciprocas. De gran trascendencia ratificar el protocolo de la Unión Aduanera entre Honduras y Guatemala. Todas esas leyes están desde hace varios años en sus manos. Parece ingenuo aspirar a tanto en tan pocos meses, antes del congreso del 2016, pero al menos trabajar en aquellos de máxima urgencia y de periodos perentorios y dejar la agenda adelantada para un Nuevo Congreso, para la Nueva Guatemala.

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