Fecha de inauguración: 18 de junio de 2025
¿Qué se inaugura?
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El Puesto Fronterizo Integrado (PFI) La Ermita–Anguiatú entre Guatemala y El Salvador, un modelo en el que los trámites aduaneros y migratorios se realizan en un solo punto.
¿Por qué es relevante?
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Simplificación operativa: elimina duplicidad de procesos, reduce tiempos y costos logísticos.
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Apoyo al sector MiPyme: impulsa competitividad y empleo, aliviando cargas burocráticas para productores y transportistas.
“Abrir esa frontera es un avance, tomando en cuenta que la efectuada con Honduras ha sido muy exitosa. Es bien recibida, ojalá que esto también suceda con la Aduana de Pedro de Alvarado, donde transita el mayor comercio, pero hay que mejorar la infraestructura”, afirmó Fanny D. Estrada, Directora de Relaciones Institucionales de AGEXPORT.
Datos clave del comercio bilateral
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En 2024, las exportaciones guatemaltecas con destino a El Salvador superaron los 1,951 millones de dólares, con más de 177 mil trámites aduaneros.
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El nuevo PFI tiene capacidad para procesar operaciones 24/7, lo que mejora notablemente la previsibilidad logística para los usuarios.
Beneficios operativos destacados
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Reducción sustancial en tiempos de espera (potencialmente de 60 minutos a apenas 15 minutos).
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Ahorro en costos logísticos para transportistas y exportadores.
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Mayor eficiencia gracias a controles unificados de las autoridades aduaneras y migratorias.
Impacto y proyección futura
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El PFI La Ermita–Anguiatú mejora la competitividad y abre puertas a la inversión y desarrollo de zonas productivas vecinas.
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Es parte de la Fase I del plan de integración aduanera y migratoria impulsado por el Ministerio de Economía de Guatemala y su contraparte salvadoreña.
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Se planea replicar este modelo en otros pasos fronterizos clave, como Pedro de Alvarado–La Hachadura, multiplicando sus beneficios.
Para Amador Carballido, Director General de AGEXPORT, este avance “multiplica los beneficios” vistos con la unión Guatemala‑Honduras: menos retrasos, más volumen de comercio y mayor eficiencia en las rutas. “Esperamos que el resto de los países de la región emule esta decisión”, añadió, subrayando la importancia de extender este modelo al Triángulo Norte.
La inauguración del Puesto Fronterizo Integrado La Ermita–Anguiatú representa un paso significativo hacia la modernización y eficiencia del comercio entre Guatemala y El Salvador. Simplificar procesos, reducir costos y permitir operaciones continuas fortalece no solo la relación bilateral, sino también el crecimiento de las MiPymes y la competitividad regional. Este modelo podría convertirse en un referente para toda Centroamérica.