El pasaporte guatemalteco es muy valioso. Le permite a su portador entrar a los países miembros de la Unión Europea y Japón, para citar algunos destinos de importancia ecónomica que atraen migrantes, sin la necesidad de tramitar visa. Eso, precisamente, lo hace interesante en los mercados, tan rentables como despreciables, del tráfico de personas. Nadie va a pagar por obtener ilegalmente un pasaporte guatemalteco si su deseo es llegar a los Estados Unidos o Canadá, lo cual no logrará sin la visa respectiva.
Recientemente ocupó lugar en las noticias nacionales la captura de una red vinculada con la falsificación de pasaportes y un reportero deducía de las declaraciones que escuchó, que éstos servirían para ingresar a nuestro país para seguir hacia el norte. Espero que haya malinterpretado lo que oyó. Ya sucedió que confiscaron pasaportes guatemaltecos falsos en la India y la reacción de la Cancillería de turno fue imponerle el requisito de visa a los ciudadanos de ese país. Una mala interpretación de más alto nivel, corregida posteriormente.
Cuidemos el prestigio de nuestro pasaporte. Que siga gozando su portador de las puertas abiertas de Europa y muchos países del mundo sin necesidad de visas. Norteamérica no se las abrirá por mucho tiempo.