En las últimas encuestas de opinión, la percepción sobre la inseguridad si bien se mantiene bastante alta, va en descenso, según recientes encuestas. Sin embargo, los problemas económicos muestran una fuerte tendencia ascendente.
E n concreto, el desempleo, la pobreza, el alto costo de la vida y tener un mejor ingreso, son los temas en que la población está demandando urgente atención. La inseguridad está directamente vinculada a la situación económica y los bajos salarios también tienen sus causas en un mercado laboral escaso, donde los desempleados se ocupan en lo que encuentran, un día sí y un día no, bajo condiciones de absoluta informalidad, situación que se agrava en el interior del país. La percepción del alto costo de la vida, tiene relación con escasos ingresos, ya que la inflación se ha mantenido en 4%.
La atracción de Inversión extranjera y el fomento al emprendimiento local, son sin duda las herramientas más poderosas para crear empleos. Naturalmente que el país tiene que ofrecer condiciones para ambos. Guatemala tiene a su favor la estabilidad macroeconómica, buena apertura al comercio exterior a través de los 14 Tratados de Libre Comercio, condición geográfica envidiable, abundante mano de obra (desafortunadamente no capacitada para inversión de alta calidad), un alto espíritu de empresarialidad que califica al país en las primeras posiciones mundiales y una infraestructura que si bien tiene mucho que mejorar, conecta al país con los océanos y las fronteras. Eso no es suficiente porque tiene en contra factores de incompetitividad como altos costos de energía y de logística, trámites burocráticos e inflexibilidad laboral.
El congreso tiene en sus manos importantes iniciativas de Ley para darle al país herramientas efectivas para atraer inversiones. La iniciativa de ley de Fomento a la Inversión y al Empleo diseñada para nuevas inversiones y nuevos empleos, debe tomar carácter de urgencia nacional. Todos los países vecinos han modernizado esos Instrumentos en forma dramática. Guatemala se ha quedado atrás y los resultados son obvios. La inversión está estancada. Algo mas grave aun es la perdida de empresas y empleos de los últimos años porque los países vecinos incluyendo México, se las están llevando. Los inversionistas extranjeros que van quedando, tienen una gran incertidumbre ante la eminente desventaja en que quedaran por la eliminación de los incentivos a las exportaciones exigida por la OMC, compromiso que debe estar presentado ante ese organismo el 30 de junio. Si el congreso no actúa rápido, las decisiones de migrar se habrán tomado y el reclamo de la población será más fuerte, y seguro tendremos menos desempleados, pero por ser víctimas del crimen.